"Un trozo de cielo" por Luis García Verdú

Un trozo de cielo Un anaquiño no ceo

Luis García Verdú grabando (fotografía de Luis García Crego)


Recuerdo que llegaba a la cama agotado de haber recibido tantas emociones, mucho más cansancio psíquico que físico. Fue muy emocionante el trabajo de grabación y de montaje; mirando hacia atrás pocos trabajos me han dejado esta huella.

Todo empezó con una llamada de Baba Shivananda (Babaji), hombre santo renunciante a todo lo normal para nosotros. A Babaji lo conocí allá por el año 2001 en Benares. Babaji me llamó a casa una tarde de Septiembre del 2011 pidiéndome que regresara a India para hacer un documental. En dos viajes anteriores ya había realizado allí dos trabajos.

Acordamos ir a Pubai, Orissa, donde se encuentra la escuela María Soliña a un día de tren de Benares. Babaji nunca había estado en la escuela, aunque es una persona muy querida y respetada allí. Se me había ocurrido contar la relación entre Neneta (fundadora de la escuela), Umesh (director) y Babaji (colaborador incondicional) y la escuela como nexo común de los tres personajes. Para eso Babaji había aceptado ir a visitar la escuela y este viaje en tren me iba a servir como hilo conductor y metáfora para hablar de su pasado. Él llevaba por lo menos treinta y cinco años sin salir de Benares.

Hablaba con Neneta por teléfono de mis intenciones y empezamos a concretar fechas para grabar en Vigo y en la India.
Cuando llegamos a Benares encontramos a Babaji enfermo. Ya no era posible que nos acompañara; en su estado yo ni siquiera tenía esperanzas de llegar a grabar algo con él, así que estacioné la cámara y le di tiempo a todo.

Unos días después, Neneta y yo marchamos a Pubai, Orissa y empecé a grabar poco a poco el día a día en la escuela, intentando armar secuencias en mi cabeza que sirvieran y funcionaran en un montaje que todavía no sabia por dónde iba a ir. Para mí el guión en el documental se construye durante el montaje: sales de casa con una idea, pero todo puede cambiar... Grabas planos que pueden formar secuencias, vas probando varias posibilidades y escribes la historia editando. Por este motivo debes llegar a la edición con mucho material grabado.

Con calma iba grabando todo lo que podía y sucedía en la escuela, entrevistas a Neneta y Umesh, en la ciudad, en la playa, etc.
Al regresar a Benares, Babaji ya estaba mejor de salud. Se interesó mucho en la grabación del documental, teníamos reuniones donde me daba ideas para grabar e incluso, le dio nombre al documental y planificamos las grabaciones en Benares y su entrevista.

Volví a Pubai, Orissa y continué grabando en la escuela; después en Puri, la ciudad principal. Babaji nos llamaba por teléfono de vez en cuando para saber cómo iba la grabación y si cumplíamos el plan.
A mi regreso en España, dejé reposar el material original, unas treinta y tres horas grabadas. Empecé a minutar y a hacer pequeñas pruebas, a construir secuencias y a buscar una estructura que funcionase como historia.
Así fui encontrando un camino sin pensar en la duración, puliendo y dándole vueltas y más vueltas a la estructura que tenía.

En esos días recibí la noticia de que Babaji estaba muy grave. Dos o tres días después Babaji murió. Esto me hizo abandonar el montaje de “Un trozo de cielo” durante un buen tiempo, eran demasiadas emociones juntas para enfrentarme a las imágenes de Babaji.

Después de un buen tiempo retomé el montaje, recuerdo que fue muy especial volver a ver a Babaji.
Neneta y su amiga Teresa estuvieron en casa viendo la estructura que tenía y se fueron encantadas. Seguí trabajando hasta el final.

Ha sido una gran experiencia, he conocido a grandes amigos en Vigo y en la India, como a Luis, gran persona y fotógrafo, se fue demasiado pronto, Jordi, que sin dudarlo puso su música. La Universidad de Alicante, puso los medios necesarios para la grabación. Siempre estaré eternamente agradecido por haber hecho este trabajo.  Luis García Verdú

Babaji y Luis G. Verdú



Extracto del documental realizado por Luis García Verdú



 DVD documental completo